"Género"
no hace referencia al hombre y la mujer, sino a lo masculino y lo femenino,
esto es, a las cualidades y características que la sociedad atribuye a cada
sexo. Las personas nacemos con un
determinado sexo, pero aprendemos a ser hombres y mujeres. Las percepciones de
género están firmemente ancladas, varían enormemente no solo entre culturas
sino dentro de una misma y evolucionan a lo largo del tiempo. Sin embargo, en
todas las culturas, el género determina el poder y los recursos de hombres y
mujeres.
Significa
que cada sociedad establece qué es lo
propio para las mujeres y qué es lo propio para los hombres. Entender esto,
permite ver que lo que se creía “natural” porque pareciera que así ha sido
siempre, no lo es, ya que es algo que la sociedad ha ido construyendo, que es
diferente si la persona es joven o anciana, y que varia de cultura a cultura,
si viven en la ciudad o en el campo, si es indígena o mestiza, si nació en
China, en Francia o en México.
Las
funciones de género
Son
aquellas conductas, tareas y responsabilidades que una sociedad considera
apropiadas para los hombres, las mujeres, los niños y las niñas.
Las
relaciones de género
Son las
formas en que una sociedad define los derechos, las responsabilidades y la
identidad de los hombres en relación con los de las mujeres y viceversa.
La
discriminación de género
Hace
referencia a cualquier exclusión o restricción basadas en las funciones y las
relaciones de género y que impide que una persona disfrute plenamente de los
derechos humanos.
La igualdad
de género
Existe
cuando las mujeres y los hombres gozan de iguales derechos y oportunidades en
la vida civil y política. La igualdad de
género implica condiciones de igualdad entre hombres y mujeres respecto a la
participación en la toma de decisiones; la capacidad de ejercer los derechos
humanos; el acceso a los recursos y beneficios del desarrollo así como su
administración y las oportunidades en el ámbito laboral y en todos los otros
aspectos de sus medios de vida.
La equidad
entre géneros
Significa
justicia e imparcialidad en el tratamiento de las mujeres y los hombres en lo
que atañe a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las oportunidades. La esencia de la equidad no reside en el
tratamiento idéntico: el tratamiento puede ser igual o diferente pero siempre
debería considerarse equivalente en términos de derechos, beneficios,
obligaciones y oportunidades. A causa de la predominancia masculina en el
ámbito familiar, las instituciones y las políticas públicas han ignorado por
mucho tiempo los intereses y las preocupaciones de la mujer. Es por ello que
una estrategia clave para alcanzar la equidad entre géneros pasa por el pleno
ejercicio de los derechos de la mujer.
El análisis
basado en el género
Es el
estudio de las diferentes funciones de las mujeres y los hombres con el propósito
de entender qué hacen, de qué recursos disponen y cuáles son sus necesidades y
prioridades.
Es la
capacitación activa y en pie de igualdad de los hombres y las mujeres en todos
los ámbitos de la adopción de decisiones, así como en el acceso a los recursos
y servicios y el control de los mismos.
La
incorporación de las cuestiones de género
Es la
estrategia reconocida a escala mundial para el logro de la igualdad de género. Las Naciones Unidas definen la incorporación
de las cuestiones de género como el proceso de evaluación de las repercusiones
para hombres y mujeres de cualquier acción planificada en todos los ámbitos y a
todos los niveles, lo cual se traduce en la integración de las preocupaciones y
las experiencias de hombres y mujeres en una sola dimensión de todos los
esfuerzos.
----------------------------
----------------------------
Otros artículos en este blog que te pueden interesar:
El Emprendedor Social: Sus Componentes Esenciales
No hay comentarios:
Publicar un comentario